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no. 131
octubre 2023

 

 

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Portada de la revista Ecuador Terra Incognita No. 131: Un gallito de la peña andino (Rupicola peruvianus) se alimenta de frutos de yanango (Guettarda sp.). Foto: Murray Cooper


Portada de la edición actual de la revista Ecuador Terra Incognita

 

 

Carta del editor

El ambiente es pesado y los ánimos están para rodapiés. La narcoviolencia se ha adueñado del país y los periódicos reportan el desangre diario de cantones enteros. Mientras tanto, los hechos, cada vez más delirantes, cada vez más escabrosos, confirman la extendida sospecha de que los estamentos del estado —su sistema judicial, buena parte de sus funcionarios en todos los ámbitos y jerarquías, los partidos políticos, las fuerzas de seguridad y la administración de prisiones— están podridos hasta los huesos. Cuando se publique esta carta, tendremos como presidente electo ya sea a la representante de quienes festinaron al estado por una década o al representante del más rapaz extractivismo agroindustrial. La desesperanza se justifica.

Mas, ¿el país se agota en estas realidades desmoralizadoras? Esta semana tuvo lugar en Quito el festival de cine documental EDOC. Las películas ecuatorianas que se presentaron nos muestran un país distinto. No solo la capacidad de los ecuatorianos de sortear obstáculos desmesurados —Ivan Vallejo, la séptima persona en la historia en coronar los catorce “ochomiles” sin oxígeno; Sebastián Cordero, embarcado en el quijotismo de hacer cine y destacar en ello. También muestran labores modestas, pero tenaces y cotidianas; resistencias tercas y nobles, llevadas con la elevada mística que parece haber desaparecido del país oficial. Compatriotas que se levantan temprano a honrar cada día, cuyo quehacer habitual deja vestigios que benefician a toda la comunidad.

Eso mismo ocurre con las aves, protagonistas de nuestro primer artículo. A través del ejercicio de sus vidas —comer, desplazarse, construir sus nidos, defecar— contribuyen a la dispersión de las plantas que los alimentan y al mantenimiento y recuperación de los bosques en donde viven. Con los páramos pasa algo parecido. Estos ecosistemas altoandinos, despreciados como yermos e inútiles, mantienen una enorme diversidad de vida y proveen de agua a las poblaciones serranas. Belén Mena destaca esta faceta acuática de los páramos en las ensoñadas ilustraciones con las que les rinde homenaje. Por último, presentamos otro legado de labores pasadas del que ahora podemos disfrutar y del que podemos aprender: las representaciones de sus viviendas que hicieron los habitantes precolombinos de este territorio que llamamos Ecuador y en el que necesitamos volver a tener fe. Ese es uno de los empeños con que hacemos esta revista.

Y con la búsqueda de alternativas para un futuro viable para este país, iniciamos una serie sobre las implicaciones del mandato popular de dejar bajo tierra el petróleo del Yasuní ITT. En esta edición, incluimos los artículos digitales escritos antes de la consulta, en que revisamos la (ir)racionalidad económica de explotar ese petróleo y la mayor o menor importancia fiscal de ese petróleo para el país.

 


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