N° 43 Septiembre - octubre 2006
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Texto Carlos Boada y Jaime Camacho
Foto Jorge J. Anhalzer

La Biorreserva del Cóndor

El Sincholagua (primero en la foto, con 4 893 msnm) y el Antisana (5 758 msnm) son dos de las cumbres andinas de la BRC.

En poco lugares la naturaleza se muestra tan exuberante y diversa como en las estribaciones orientales de los An­des ecuatorianos. En menos de 120 kilómetros (de oeste a este) encontramos una diferencia de 5 mil metros en altitud. Tal fe­nómeno da lugar a una gran diversidad biológica, y también a múltiples estrategias humanas para relacionarse con el medio natural.

Esta diversidad es importante porque provee a los seres humanos de la zona, y de zonas ale­dañas, de valiosos recursos para su desarrollo y bienestar: fuentes de agua, energía, alimento, recreación, entre otros. Por ello, el Estado ecuatoriano ha estable­cido áreas protegidas en esa zona, y los gobiernos locales empiezan a pensar en la con­servación de los recursos biológicos. No obs­tante, dicha actividad plantea muchos desafíos: la expansión de la frontera agropecuaria, la construcción de obras de infraes­tructura, la cacería y la explotación forestal inadecuada, por citar algunos.

Frente a este panorama, ciertas ONG e insti­tuciones públicas han establecido una biorreser­va en un territorio de más de dos millones de hectáreas ubicadas en la cuenca alta del río Na­po; su nombre ha sido escogido en honor a un ave emblemática de la zona y del país entero. Se trata pues de la Biorreserva del Cóndor (BRC). Pero, ¿qué es una biorreserva? Es un concep­to de manejo y conservación de la biodiversidad en el que las áreas protegidas dejan de ser el eje central y más bien se incorporan a los procesos de desarrollo local y regional.

Geografía de la Biorreserva del Cóndor

Esta biorreserva se extiende en un área montañosa de páramos y bosques montanos. Comprende básicamente la cuenca alta del río Napo, aunque también las cuencas del Pastaza, el Esmeraldas, el Mataje y el Aguarico. En la Biorreserva del Cóndor se elevan volcanes como el Cotopaxi. el Antisana, el Cayambe, el Sumaco y el Reventador. También encontramos elevaciones importantes como el Pasochoa, el Rumiñahui, el Sarahurco, el Quilindaña y el Sincholagua.

Al norte, la Biorreserva limita con la frontera colombo-ecuatoriana, al sur con la carretera Baños-Puyo, al este con la cota de los 400 metros sobre el nivel del mar y al oeste con los bosques montanos altos de las estribaciones orientales de los Andes.

La diversidad biológica

La Biorreserva del Cóndor es un área extremadamente diversa en lo referente a ecosistemas y variedad de especies. En su territorio crecen 17 tipos de formaciones vegetales, entre páramos, bosques montanos y bosques piemontanos. Esta clase de vegetación constituye un gran paraguas para la diversidad de plantas y animales. En cuanto a fauna, la Biorreserva es excepcional. Tiene casi la mitad de especies de aves (750), un tercio de las de mamíferos (159) y un cuarto de las de anfibios y reptiles (100) de las registradas en Ecuador. Dentro de esa gran diversidad destacan algunas especies que están en peligro de extinción como el cóndor (Vultur gryphus). la bandurria (Theristicus melanopis), el oso andino (Tremarctos ornatus), el pudú (Pudu mephistophiles), entre otros.

 


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