Una
bella inflorescencia que, a primera vista,
se confunde con una heliconia, pero el follaje
alargado, típicamente bromelioide,
delata a Tillandsia dyeriana, especie
de la Costa ecuatoriana. |
Huaicundo,
aguarongo, achupalla, musgo gris y barba de
viejo son los nombres comunes de algunas especies
de bromelias, un tipo de plantas que crecen
en el Ecuador y en el resto de América.
Todas las bromelias son oriundas del continente
americano, a excepción de una especie
africana que crece en paredes verticales de
roca, donde está a salvo de las fauces
de algunas especies de mamíferos.
En Ecuador, a pesar de crecer en todo el territorio
nacional, no son muy conocidas por la gente.
Únicamente nos acordamos de ellas cuando
decoramos con musgo gris el nacimiento de
Navidad o las procesiones del Pase del Niño
(por ejemplo, en Cuenca).
Todavía puedo mirar las caras de sorpresa
cuando menciono que la piña de Milagro,
la hawaiana, o la cultivada en Santo Domingo
de los Colorados, son bromelias. Más
anecdótico es conocer que entre EEUU
y Europa se cultivan anualmente tres millones
de plantas de la Tillandsia cyanea
(más conocida bajo el nombre de lengua
de vaca), que es una especie endémica
del Ecuador, pero desconocida por su gente;
y que tal vez por desconocerla, la colectividad
ecuatoriana haya permitido que se la lleve
al borde de la desaparición dentro
del territorio nacional debido a la tala indiscriminada
de bosques.
Así sucedió con la Tillandsia
dyeriana, una de las bromelias más
apreciadas en el ámbito internacional,
endémica de los manglares nacionales,
desde Guayaquil hasta Esmeraldas, que era
muy común hasta hace poco tiempo, y
que hoy, si deseamos admirarla, tenemos que
viajar a Europa y verla en las colecciones
privadas, o con un poquito de suerte fotografiarla
en algún jardín botánico
(por supuesto, en las sección de rarezas).
En
Ecuador, los únicos cultivos de bromelias
se limitan a los de piña: unas 600
hectáreas aproximadamente, con 60 000
plantas por hectárea. En el orquideario
del Jardín Botánico de Quito
también se pueden apreciar algunas
bromelias, pero la mayoría fueron donadas
por Kent’s Nursery y son provenientes
de California.
Solo en Holanda se cultivan anualmente 20
millones de bromelias. Estas decoran aeropuertos,
hogares y oficinas en Asia, EEUU y Europa...
¡y pensar que algunos padres de estos
híbridos pudieron haber nacido en las
selvas ecuatorianas...!
Historia
Las
bromelias entran a Occidente desde el segundo
viaje de Cristóbal Colón al
Nuevo Mundo, en 1493. Durante su travesía
por las Antillas, en la isla de Guadalupe,
encontró la piña americana (denominada
así por la semejanza del fruto al producido
por los pinos), cuyo nombre científico
es Ananas comosus.
Esta fue la primera bromelia en llegar a Europa,
y cabe anotar que el origen de la piña
es incierto; antes de la llegada de Cristóbal
Colón a América ya era cultivada
por los indios americanos y difundida por
Centro y Sudamérica. Se supone que
su origen está en las cuencas de los
ríos Paraná y Paraguay, área
comprendida entre el sur del Brasil y el este
paraguayo. Entonces, posiblemente la fruta
fue domesticada y llevada hacia el norte por
las tribus Tupi-Guaraní, siguiendo
el esquema indígena de intercambio
entre tribus.
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el artículo completo en la edición
No 39 de ECUADOR
TERRA INCOGNITA |
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