Los ríos Santa Bárbara y San Francisco,
con su espectacular y caprichoso entorno natural,
han sido testigos del desarrollo de Gualaceo,
una hermosa ciudad que ahora cuenta con un centro
histórico considerado ya como un bien
patrimonial del Ecuador.
Gualaceo, está ubicada a 35 km de Cuenca
y es conocido, al igual que su cantón
(también llamado Gualaceo), como “el
jardín azuayo”. Tal denominación
se debe a su belleza colonial y al entorno natural
que le rodea. Esta próspera ciudad está
asentada en un rico valle del sur del país,
a una altura de 2 370 msnm, dentro de la provincia
de Azuay.
Sobre el territorio de Gualaceo, habitaron los
cañaris, como prueba existen vestigios
arqueológicos, especialmente del siglo
XV, cuando ese pueblo indígena llegó
a su máximo apogeo, poco antes de la
conquista española.
Sobre el establecimiento de la ciudad, existe
una leyenda: el hecho tuvo que ver con las muertes
de un poderoso guerrero cañari llamado
Gualtaco y su esposa. El alma del primero se
transformó en el río Santa Bárbara,
mientras que el alma de la mujer se convirtió
en el río San Francisco. En homenaje
a ambos, Gualaceo fue construido cerca de los
mencionados ríos.
Las arenas auríferas del río Santa
Bárbara atrajeron a los primeros españoles
que visitaron esas tierras. En abril de 1534,
Sebastián de Benalcázar llegó
con el primer grupo de colonizadores y levantaron
un primer campamento junto al río Santa
Bárbara, con la ambición de extraer
algo de su oro.
Nadie sabe con exactitud la fecha de la fundación
española de Gualaceo; no se han encontrado
documentos de la época y se especula
que estos fueron quemados en alguna revuelta
indígena. En 1757 Gualacea fue ascendido
a parroquia eclesiástica; mientras que
el 25 de junio de 1824 se dio su cantonización.
Su Arquitectura
El centro conserva casas de estilo colonial,
con los típicos portales altos de madera
y segundos pisos con amplios balcones. Las que
más se destacan son las de la calle Cuenca,
frente al Parque Central.
La casa esquinera donde funciona actualmente
el Municipio tiene importancia histórica,
pues en ella descansó Simón Bolívar
cuando iba de paso hacia la batalla de Junín
que emancipó a Perú. Sobre esta
gesta independentista, José Joaquín
de Olmedo ecribiría en 1826 su obra literaria
más famosa: La victoria de Junín:
Canto a Bolívar.
Desde 2001, sus habitantes y autoridades iniciaron
el proceso para lograr que la ciudad de Gualaceo
sea reconocida como Patrimonio Nacional. Los
bienes y edificaciones abarcan 56 manzanas en
más de 30 hectáreas.
En el conjunto destacan el antiguo Hospital
de Caridad Manuel Moreno Vásquez, los
barrios El Calvario y La Pirámide, los
puentes Velasco Ibarra y Chacapamba y el acueducto
artesanal construido hace más de 200
años.
Luego de la evaluación de las edificaciones,
los espacios urbanos y el paisaje circundante,
el Centro Histórico de la ciudad de Gualaceo
fue declarado como bien perteneciente al Patrimonio
Cultural de la nación el 31 de diciembre
del 2002
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No 29
de ECUADOR
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