Al
margen de las innumerables denominaciones que
los expertos utilizan: zonas de vida, ecorregiones,
hñabitat o ecosistemas, cualquiera puede
percatarse de que en Ecuador se puede viajar
de un nevado a la playa, atravesando el bosque
seco y el húmedo tropical en pocas horas.
Esto, que para nosostros es tan común,
esimposible de lograr en la mayoría de
países del mundo. Gracias a nuestra geografía
somos un popurrí de paisajes y regiones.
Técnicamente existen 46 ecosistemas diferentes,
además del archipiélago de Galápagos.
Significa que existen 46 zonas cuyas características
de flora y fauna difieren una de otra. ¿Cuántas
de ellas conocemos? Seguramente la mejor descripción
se encuentra en los libros, pero en esta publicación
haremos una revisión muy rápida
y general de todas.
El páramo
No hay serrano que no conozca el páramo
y tampoco andinista al que no le haya dado soroche.
Para quienes viven en la región andina
basta mirar por la ventana para observar los
tantos nevados y montañas que nos rodean.
Generalmente, al pie de estos colosos se encuentran
los páramos. Quien haya visitado el Cotopaxi,
El Ángel o El Cajas, sabe bien que esta
es una de las zonas más frías
del Ecuador. Se encuentra a 3 500 y 4 500 msnm.
A veces, cuando hace sol, la temperatura en
el día puede alcanzar 25 grados, aunque
casi siempre hace frío, y por la noche
podría descender a cero. Las plantas
generalmente están cubiertas de pequeñísimos
vellos que les ayuda a mantenerse calientes,
son duras y pequeñas o se agrupan formando
una especie de colchón sobre el suelo
para evitar la pérdida de agua y el congelamiento.
En cuanto a los animales, son comunes los conejos,
curiquingues, gigles y águilas, con un
poco de suerte se pueden ver venados y lobos
de páramo, y en el sitio indicado unos
escasos y emblemáticos cóndores.
El bosque andino
¿Quién no ha viajado de la Sierra
a la Costa y viceversa? Precisamente, donde
la neblina complica el viaje se encuentra el
bosque andino o lo que queda de él, en
los flancos de la cordillera de los Andes donde
las pendientes son muy inclinadas. Podocarpus,
Mindo, El Pasochoa y Mazán son probablemente
los mejores ejemplos de estos bosques. Se encuentran
entre los 3 500 y los 1 800 msnm. Aquí
crece el aliso, el cedro, el nogal, el romerillo
o podocarpus y el canelo. Pero lo más
típico es observar, como en ningún
otro bosque, diversas especies de musgos, huaicundos,
bromelias, orquídeas y helechos creciendo
sobre todo lo que parezca rama. El suelo es
húmedo y repleto de hongos. Son muy comunes
los colibríes, pero difícilmente
desde su auto se verán los tucanes, pavas
de monte, gavilanes, gallitos de la peña,
yumbos y demás especies; tiene que caminar
un poco. Si no ve nada que se mueva; con seguridad
le fascinará el encanto del bosque y
riachuelos. Este es el sitio preferido del único
plantígrado de Sudamérica: el
oso de anteojos, de la cervicabra, la mítica
dama o gran bestia de altura, que quizá
ya no exista, y del invisible puma.
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