N° 40 Marzo - abril 2006
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Texto Isabel Sabina
Foto Isabel Sabina

EL matrimonio Chachi
continuación (3 de 3)

Las novias deben permanecer sentadas mientras los invitados se divierten a su alrededor.

Son varias las interpretaciones de la simbología de la vestimenta de los novios, algunos chachi me comentaron que la manta que cubre a la mujer simboliza el hecho de que ella no podrá ver a nadie que no sea su esposo, y que el cintillo del hombre es la sangre que transmitirá a su descendencia, y la cruz su compromiso como el de Jesús crucificado.

Comienza el ritual y las novias se sientan de espaldas a los invitados en un pequeño taburete y de cara a una tabla cubierta por una plástico amarillo. Allí permanecerán todo el día y solo se les permitirá levantarse para ir al baño y para almorzar. Los novios también deben permanecer sentados, pero de cara al publico y en asientos más cómodos.

En lado del centro ceremonial en donde las novias están sentadas prevalece el silencio y la inmovilidad, mientras que el lado de los novios explota con silbadores, aguardiente y baile (de los invitados).

Los novios, aunque permanecen sentados, ríen y disfrutan de la algarabía, las mujeres no rompen su silencio y evitan las expresiones faciales.

El cumplir con esta parte del ritual asegurará un matrimonio duradero, pues la pareja ha superado una prueba de resistencia.

Fernando López, chachi de la comunidad Loma Linda, asegura que el permanecer sentado es una demostración de respeto a los invitados. A los novios también se les permite levantarse para bailar con sus padrinos, familiares y ciertos invitados encargados de brindar aguardiente a los demás.

Los invitados

Los invitados traen la alegría y el aguardiente. La cantidad de botellas aguardiente que se lleva a una fiesta depende del numero de miembros de la familia que ha asistido: lo usual es una botella por cada miembro.

La celebración del matrimonio solía ser la única ocasión en la vida en la que la mujer Chachi podía tomar aguardiente. Esto también está cambiando. Durante la fiesta, jóvenes Chachis, hombres y mujeres, conversan, toman aguardiente y disfrutan de la celebración con una vestimenta completamente occidental. Se dice que hace solamente veinte anos atrás todos utilizaban atuendos tradicionales.

Al final de un día de baile, comida y champús, llega el momento cúspide de la celebración. Todos los invitados forman dos columnas para bailar el San Juan. Esto marca el final de la boda. Los participantes, guiados por un maestro de ceremonias, empiezan uno por uno a bailar en zigzag por las dos columnas. Luego lo hacen los padrinos (en parejas) y al final lo hacen los novios. Algunos dicen que esto simboliza que el uno seguirá al otro durante toda la vida.

A esta altura de la madrugada los músicos tocan por inercia y la mitad de los invitados a encontrado un espacio en donde acostarse a descansar. La fiesta empieza a apagarse y los novios se ven exhaustos pero felices de haber celebrado su unión frente a toda la comunidad.


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