Aunque muy pocos ecuatorianos lo sepan, el
8 de septiembre de 1978 fue uno de los días
importantes en la historia de nuestro país.
Aquel día, la UNESCO, máxima
institución de las Naciones Unidas
dedicada a la ciencia y la cultura, inscribió
en París, dentro del primer grupo de
Patrimonios de la Humanidad, a Quito en la
categoría Cultural, y a Galápagos
en la categoría Natural. (Galápagos
ostenta el número uno y Quito el dos
de esta gran lista).
Gracias al Municipio de Quito, el año
pasado se recordó con bombos y platillos
los 25 años de la decisión de
la UNESCO. En cambio, para Galápagos,
este aniversario pasó casi desapercibido.
En 1983 se inscribió un nuevo patrimonio
mundial para Ecuador: el Parque Nacional Sangay
(siendo una de las razones sus volcanes Altar,
Sangay y Tungurahua). Tuvieron que pasar 16
años más para que en 1999 un
nuevo patrimonio ecuatoriano sea elevado a
tal categoría, esta vez fue el Centro
Histórico de Cuenca.
Finalmente, en 2001 nace una nueva categoría
de la UNESCO, la de Patrimonios Intangibles,
dentro de la cual se inscribió, en
aquel mismo año, al pueblo Zápara,
una cultura en vías de extinción
que habita en la provincia de Pastaza.
El listado de Patrimonios de la UNESCO actualmente
incluye a 754 sitios en 129 países.
Pero, ¿qué exige la UNESCO para
que un sitio sea considerado Patrimonio de
la Humanidad? Pues que sean lugares de excepcional
valor para el mundo, que sean únicos,
irrepetibles, excelentes ejemplos de lo ocurrido
en el Planeta (a nivel geológica o
cultural) y lugares de gran diversidad biológica
o cultural.
La pregunta es entonces: ¿tiene el
Ecuador más lugares que puedan alcanzar
tal designación? La respuesta es sencilla:
sí, y muchos...
Actualmente hay dos sitios que han sido postulados
por sus respectivos municipios para alcanzar
un puesto en la mencionada lista. Se trata
del Centro Histórico de Zaruma, en
la provincia de El Oro, y del Parque Nacional
Cajas, en la provincia del Azuay.
Creo que ambos lograrán tal distinción.
Y pienso que hay que reconocer la gestión
de sus municipios. No obstante, falta más.
Faltan muchos por postular. Estos mismos municipios
tienen otros sitios y elementos que podrían
promocionar para la lista de la UNESCO. Y
esto ocurre en todo el Ecuador.
Sostengo, sin temor a equivocarme, que si
la gestión de las personas e instituciones
encargadas hubiese sido adecuada y oportuna,
en el territorio nacional tendríamos
hoy muchos más Patrimonios de la Humanidad
(y sus consiguientes beneficios, como el incremento
del turismo y del orgullo nacional, y la protección
de nuestra riqueza cultural, histórica
y natural).
Digo que en el Ecuador hay más conjuntos
arquítectónicos, áreas
naturales y pueblos que merecen el reconocimiento
obtenido por Quito, Galápagos, el Parque
Nacional Sangay, el Centro Histórico
de Cuenca y la cultura Zápara, porque
el mismo Instituto Nacional de Patrimonio
Cultural elaboró en 1998 una lista
de doce potenciales patrimonios de la humanidad
dentro del territorio ecuatoriano (Zaruma
y el Parque Nacional Cajas son dos de estos).
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No 30 de ECUADOR
TERRA INCOGNITA |
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