N° 29 Mayo - junio de 2004
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Texto Marcelo Díaz
Foto Luis Coloma (Hyla Imágenes)

Ranas Venenosas

El "diablito colporado" (Dendrobates sylvaticus), un habitante de los bosques de la Reserva Cerros de Mache, cerca de la laguna de Cube, en Esmeraldas.


Numerosos microorganismos, plantas y animales producen veneno. Químicos y farmacólogos los han investigado. Sin embargo, la mayoría de estos seres y sus moléculas nocivas siguen siendo una incógnita para la ciencia. Estudios sobre el tema, en especial aquellos relacionados con la Ecología y la Biología Evolutiva, han demostrado que algunos venenos, en ciertas dosis, pueden ser utilizados como antibióticos o estupefacientes.

Un ejemplo es la sustancia secretada por la “rana tricolor ecuatoriana” (Epipedobates anthony); se trata de un potente veneno que, en dosis correctas, sirve como uno de los mejores analgésicos registrados por la investigación médica. Esta peculiar compatriota pertenece a la gran familia de los dendrobátidos, ranas venenosas que habitan en Centro y Sudamérica y en algunas islas de las Antillas. En nuestro país, los dendrobátidos ocupan las estribaciones y las zonas tropicales de ambos lados de la cordillera de Los Andes e incluso se han registrado especies en la zona altoandina.

Luego de Brasil y Colombia, Ecuador es el país con mayor diversidad de especies de anfibios; en el territorio nacional han sido registradas 431. De todas estas, solo 48 son dendrobátidos (entre estas están los géneros Dendrobates, Colosthetus, Allobates, Epipedobates y Phyllobates).

Estas ranas ocupan un hábitat muy extenso, ciertas especies pueden ser halladas a lo largo de pequeños riachuelos, otras viven lejos de los cuerpos de agua; algunas prefieren la vegetación de las planicies y otras los bosques de las colinas.

También hay especies de dendrobátidos que pasan la mayor parte de su vida sobre las plantas epífitas de los bosques tropicales, en especial bromelias (Las epífitas se caracterizan por vivir adheridas a las hojas, ramas o troncos de otras plantas).

Estas ranitas han llamado la atención de muchos científicos, debido principalmente a la variada gama de colores que presentan en su piel, a la diferente potencialidad de las toxinas que producen en esta, y a su intrincada y novedosa forma reproductiva.

Algunas características

Los dendrobátidos son ranas pequeñas, su tamaño varía de uno a cinco centímetros. Son terrestres y diurnas. Estas pequeñas criaturas nos asombran por la gran belleza de su piel; las múltiples combinaciones de colores que la componen y su intenso brillo hacen que para muchas personas mirarlas sea un placer. Los colores y su disposición pueden variar entre especies, las tonalidades van desde el azul hasta el anaranjado. Estos son sintetizados por numerosas células dérmicas que contienen pigmentos. La variación de colores y brillantez de la piel tiene un uso más importante que “recrear la vista de los humanos”: son una advertencia para que los potenciales predadores sepan sobre el veneno que podrían ingerir si es que deciden incluirlas en su menú.
Los alcaloides (venenos) son sintetizados por glándulas microscópicas de la piel de estas ranas como respuesta a situaciones de peligro (como cuando son atrapadas por un predador) entonces, antes de que éste las pueda masticar o tragar, recibe una dosis de veneno que entumece sus fauces o al menos le dejan un muy desagradable sabor.

Lee el artículo completo en la edición No 29 de ECUADOR TERRA INCOGNITA

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CONTENIDO REVISTA 29