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en acción en medio del bosque nublado,
sector Huapachi. Varias hectáreas, en
un radio de 1 km a cada lado de la carretera,
han sido confiscadas al Parque y destinadas
a la colonización "controlada". |
Claramente,
la carretera Guamote-Macas viola la Convención
para la Protección de los Patrimonios
Culturales y Naturales de la UNESCO suscrita,
hasta octubre 1 del año 2000, por 161
países, entre ellos el Ecuador. El artículo
4 de la Convención relata: “Cada
Estado Parte de esta Convención reconoce
que el deber de asegurar la identificación,
protección, conservación, presentación
y transmisión a las generaciones futuras
del patrimonio cultural y natural aludido en
los artículos 1 y 2 y ubicado en su territorio,
pertenece principalmente a ese Estado.
Hará todo lo que está en su poder
para ese fin, al máximo de sus propios
recursos y, llegado el caso, mediante la asistencia
y cooperación internacionales, en particular,
financiera, artística, científica
y técnica, que sea capaz de obtener”.
¿Todo lo que puede para ese fin? ¿Al
máximo de sus propios recursos?
La vía Guamote-Macas es una de varias
carreteras de su género planeadas por
los promotores y políticos ecuatorianos.
Guamote es un pequeño pueblo de indígenas
puruháes en el altiplano andino, y Macas
es una ciudad shuar ubicada en las estribaciones
orientales de la cordillera. Ninguno de los
dos poblados es, por mismo, de fundamental importancia
para la economía del país; accidentalmente
se encuentran ubicadas a los dos extremos del
valle del Upano, que une estratégicamente
la serranía con la cuenca amazónica.
Es a través de carreteras como la Guamote-Macas
que en las décadas que vienen la Amazonía
sangrará su biodiversidad: “Venas
abiertas de America Latina.
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