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no. 124
enero 2022

 

 

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Portada de la revista Ecuador Terra Incognita No. 124: El puma (Puma concolor) es el felino de más amplia distribución en las Américas. Foto: Tom Vezo / Minden Pictures


Portada de la edición actual de la revista Ecuador Terra Incognita

 

 

Carta del editor

Las bibliotecas han constituido uno de los principales depósitos de la memoria de naciones, imperios y hasta civilizaciones. El Renacimiento fue posible, en gran medida, gracias a los repositorios del saber clásico que sobrevivieron por siglos en los folios copiados a mano en los monasterios medievales europeos.

Un país sin bibliotecas es un país sin memoria. Las nuestras reciben poquísima atención de la sociedad y de sus representantes. Incluso aquellas catalogadas como patrimoniales —donde, como nos cuenta Daniel Gómez en nuestro primer artículo, reposa buena parte de la historia intelectual del país— sobreviven en condiciones precarias, sostenidas más por la mística circunstancial de sus custodios particulares que por un esfuerzo colectivo sistemático o una política pública coherente. Resulta gratificante, pues, conocer el esfuerzo que han venido haciendo algunas instituciones públicas y privadas por restaurar y conservar aunque sea una parte del fondo documental de las bibliotecas de nuestras universidades coloniales.

Otra forma concreta que tiene la memoria es la cultura material de los pueblos. En el caso de aquellas sociedades que, como los tagaeri y taromenani, han optado por permanecer sin contacto con la sociedad nacional que las arrincona y las diezma, son esos rastros prosaicos y a veces impregnados de violencia —un collar arrebatado en una redada, las lanzas protagonistas de venganzas o advertencias— los testimonios de una existencia errante e invisible. Como tales, constituyen, ellos y sus registros, declaraciones políticas frente a un establishment estatal-petrolero que pretende negar su incómoda presencia. Esa es la importancia de las fotografías de Carolina Zambrano que les presentamos aquí.

Por último, Santiago Espinosa nos trae una semblanza de cada una de las especies de gatos salvajes nativos del Ecuador. Son siete, como las vidas que se les atribuye, y están en casi todos nuestros ecosistemas, desde el páramos hasta el filo del mar y, por supuesto, en la Amazonía. Su sigilo hace que incluso quien lleva años estudiándolos, a menudo solo los conozca por los rastros que dejan.

 


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